DIRECTOR: Felix Van Groeningen
AÑO: 2012
FRASE: "Your mama's gone away and your daddy's gonna stay" (parte de una canción que no es de la Banda Sonora:'Didn't leave nobody but the baby')
En general, existe una premisa
cuando una película es sobre un niño que tiene cáncer: la lucha de sus padres
para lograr su recuperación. Sin embargo, este no es el caso de “El círculo del
amor se rompe”. El punto central de esta película es como una pareja
sobrelleva el luto tras la pérdida de su hija de 7 años como consecuencia de
leucemia.
Didier es un cantante de un grupo de bluegrass que un día conoce a una Elise, tatuadora
profesional que expone parte de su trabajo en su cuerpo; empiezan un romance,
ella se vuelve la cantante del grupo y eventualmente queda embarazada. Ambos se
adoran, y especialmente aman a su hija. Pero cuando ella muere los dos no
pueden sobrellevar la perdida de la misma forma.
La historia no es lineal, de hecho
puede dividirse en dos parte: primero va entre como se conocen los personajes y
la enfermedad de la niña; después, cuando esta se muere y como manejan el duelo. El resultado puede resumirse fácilmente en la frase que le dice Elise a Didier: “Siempre lo supe. Era demasiado bueno para
ser cierto. No podía durar. Esa vida no podía ser así, la vida no es generosa.
No debes amar a nadie. No debes apegarte a alguien. La vid ate envidia por eso.
Te los quita todo y se ríe en tu cara. Te traiciona”
Esta es una película tan
brutalmente desgarradora, que tarde o temprano el espectador va a empezar a
llorar: nadie se salva. La tristeza que rodea la perdida de la niña, además de
como esto afecta el amor que se sienten (sentían), acompañado por una gran
banda sonora hace que valga la pena ser vista porque
definitivamente es diferente, porque el amor no necesariamente permite vencer
cualquier adversidad aún si existe entre las personas.
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