miércoles, 31 de julio de 2013

La parte de los ángeles (The angels' share)

DIRECTOR: Ken Loach
AÑO: 2012
AVANCE: http://www.youtube.com/watch?v=iELanfA565Y
FRASE: "Una para intercambiar, otra para dejarla y una para los amigos" 

Conocemos a Robbie parado frente al juez, acusado de agresión violenta, su defensa argumenta que él es el producto de la falta de oportunidades y de una familia venida al traste, pero que está decidido a cambiar por amor a su compañera y a su hijo a punto de nacer. Él está marcado con varias cicatrices, una especialmente llamativa en su cachete izquierdo, y a lo largo de la historia es consciente que es un marginado y siempre será juzgado de esa forma.

A Robbie la vida le da señales para que cambie, salir de esa realidad en la que no tiene ni siquiera una cama, por eso cuenta con un abanico de oportunidades: su suegro le ofrece dinero para que se vaya a Londres sólo y vuelva a empezar, una amiga de la familia de su novia les presta una casa para que vivan con el bebé, un coleccionista de whisky se impresiona con su conocimiento del licor y le da su tarjeta “por si acaso”, y el vigilante del servicio social le muestra el mundo del whisky.

Junto al protagonista hay un grupo de marginados como él, que son enviados a prestar servicio social. Los cuatro están dispuestos a aventurarse, usando Kilts, a robar unas cuantas botellas del mejor y más caro whisky para que Robbie logre salir de la violencia que lo rodea en Glasgow. Aunque los medios a los que recurre para lograr su objetivo no pueden ser diferentes a la vida que lleva (¿el que es no deja de ser?), es divertido verlo planear el robo con un poco de remordimiento pero siendo absolutamente práctico.

Durante toda la proyección contenemos el aliento por a él, sentimos su angustia: para que no lo vayan a golpear, para que no vaya a matar a nadie, para que no le pase nada a su amadísimo hijo, para que llegue a la destilería, para que las botellas no se le vayan a romper, es decir, para que logre cambiar.

Ken Loach nos sorprende con una tragicomedia sobre dar oportunidades a los demás, especialmente a aquellos que parece que no las merecen porque no han conocido algo distinto. 

No interesa si quedó para los ángeles porque las tres botellas cumplen su cometido: la primera efectivamente es la de los amigos, la segunda la del intercambio por una vida mejor, y la última no podía quedar en mejores manos.  


jueves, 25 de julio de 2013

Monsters University


NOTA:
 Por torpezas mías, había borrado esta entrada pero decidí reconstruirla.


DIRECTOR:Dan Scanlon
AÑO:2013
FRASE: "Quiero convertirme en asustador"

Cuando vi Monster Inc hace 12 años, siempre pensé que aunque Sulley era muy buen tipo y Boo muy encantadora, Mike Wasauski se robaba el show por completo, por eso no me sorprendió que en esta precuela la historia girara alrededor del simpático personaje de un ojo.

La historia va así: luego de una aventura en un viaje escolar a la planta de sustos, el pequeño Mike decide que va a ser el mejor asustador del mundo por lo cual se prepara para entrar a la mejor universidad. Una vez allí, se enfrenta al prejuicio de sus compañeros y profesores por no causar susto, así como a la realidad que algunos no sólo nacen con el don sino con el bagaje familiar. Tras una pelea con Sulley que causa el disgusto de la decana, son expulsados del programa y la única forma de regresar es si ganan la competencia de fraternidades, por lo cual deben unirse a Oosma Kappa (OK) donde aprenden a trabajar en equipo y a explotar las facultades de cada uno de los miembros para alcanzar su objetivo. Al final, es evidente que Sulley es tan buen tipo gracias a la amistad que tiene con Mike.

Como cualquier película americana sobre universidades, MU tiene todos los ingredientes: fiestas, nerds fastidiados por los atletas, rivalidades entre fraternidades, un personaje de mediana edad que quiere volver al ambiente universitario, "niñitos de mamá", algún estudiante que le gusta experimentar, maestros duros,locas persecuciones,el miedo a crecer y relaciones de amistad para toda la vida.

Sin embargo, en el maravilloso universo creado por los estudios PIXAR, en el que las historias van acompañadas de estéticas impresionantes, hay un elemento extra que la diferencia de las demás, pues nuestro querido protagonista se da cuenta que algunas veces no se puede lograr lo que se quiere pero que eso no significa que es imposible lograr la grandeza.


PD: esperen al final de los larguísimos créditos para una escena escondida ;) 

martes, 23 de julio de 2013

10 Años de ley de cine. . . Calibán en el espejo

NOTA: esta es otra reconstrucción, no se que pasó pero el original no aparecia como publicado. 

Desde hace unas cuantas semanas varios medios impresos han destacado los resultados de la ley de cine que cumple 10 años. Sin embargo, creo que nuestra industria produce el mismo efecto que a Calibán mirarse al espejo: no lo soportamos.

Por un lado, están las películas que reflejan la cruda realidad colombiana y que la mayoría de los espectadores no les gusta ver o no les llama la atención porque es lo mismo de siempre: violencia, matanzas, narcotráfico, guerra civil, pobreza. Alguien alguna vez me dijo "Para esa gracia veo el noticiero". En este grupo también están las películas pretenciosas, que tienen más afán de satisfacer a los círculos intelectuales, y sin importar si lo logran, la mayoría de las personas no las ven.

Por otro lado están las taquilleras, que pueden ser las comedias de siempre: las del chiste fácil, el personaje simple en la situación medio patética y costumbrista; también aquellas cargadas de violencia morbosa, que se excusan en el conocimiento de nuestra propia historia pero que son el resultado del “boom” de las narco novelas. Al final es lo mismo de siempre, por eso cuando me invitan a verlas yo respondo "Para esa gracia veo alguna novela entre semana".

No obstante, hay algunas películas que se esfuerzan por mostrar historias diferentes, se aproximan a la realidad de forma más sensible, pero desafortunadamente no cuentan con la maquinaria publicitaria o de promoción y caen en el olvido ya que o no las notamos o pensamos que son aburridísimas.


Teniendo en cuenta que el parágrafo 3, del artículo 1° de la ley 814 de 2003 afirma que Por su carácter asociado directo al patrimonio cultural de la Nación y a la formación de identidad colectiva, la actividad cinematográfica es de interés social.(Subrayado fuera de texto)¿Qué queda entonces de la Ley de cine? Pues el reflejo de nuestra identidad colombiana: nosotros reímos para no llorar, valoramos la cultura del dinero fácil, ignorando aquello que es medianamente sencillo y/o sensible, y preferimos cerrar los ojos antes que aceptar nuestra desgarradora realidad.