jueves, 13 de febrero de 2014

Escándalo americano (American Hustle)

DIRECTOR: David O. Russell
AÑO: 2013
TRAILER: http://www.youtube.com/watch?v=NqgjPRNRDSY 
FRASE: "Vemos lo que queremos creer"

David O. Russel se encargó de llevar al celuloide uno de los “guiones malditos” de Hollywood; esta historia ha buscado la luz hace casi veinte años, y hasta ahora es posible. Está basada en un operativo montado por el FBI en la década de los setenta para descubrir el tráfico de influencias al crear como fachada el interés de un inversionista árabe por una ciudad; los personajes son producto del guionista.

La historia de “American Hustle” es bastante sencilla: El protagonista debe cooperar el FBI para atrapar a unos estafadores y así evitar ser juzgado y enviado a la cárcel. Gracias al primer operativo que montan, el agente vislumbra que puede atrapar al alcalde de Atlantic city;  al tenderle la trampa, el ladrón se vuelve amigo del político, y además logran que en el negocio se vea involucrada la mafia. 

Pero los personajes que hacen parte de toda la parafernalia son los que realmente logran que la película valga la pena de ser vista: un malo, Irvig Rosenfeld (Christian Bale) que es producto de las circunstancias de la vida, nada buen mozo, pero con un gran corazón; su karma es su loca esposa Rosalyn (Jennifer Lawrence) que no es capaz de hacerse cargo de la casa y que maneja lo maneja con su hijo adoptado; su “chica” Sydney (Amy Adams) es una mujer que ha tenido que luchar mucho, bastante astuta y que siempre ha buscado una vida mejor, razones suficientes para que nazca una relación sentimental y laboral entre ambos.

Del lado del gobierno están el agente Richie DiMaso (Bradley Cooper) que busca limpiar los Estado Unidos de cualquier crimen, creyéndose un justiciero pero realmente es un hombre ambicioso que busca fama, acción más allá del escritorio y escalar rápidamente en la burocracia, aún si eso significa pasar por encima de su superior (Louis C.K). Por último el alcalde Carmine Polito (Jeremy Renner) que pasa de ser el pez gordo a el medio para atrapar a los más grandes; un hombre de familia, bonachón, que ha dedicado su vida a mejorar la vida de su comunidad,  y que, como buen político pide al igual que hace favores, incluso con la mafia.

Durante toda la historia se hace énfasis en como nada es lo que parece; los únicos que saben cuáles son las fachadas son Irving y Sydney, y sin embargo se les escapan detalles que ponen en riesgo la operación debido a la ambición desmedida del agente DiMasso, las locuras de Rosalyn y la consecuencias de traicionar a la mafia. Al final ellos logran tomar la dirección de la estafa y salir ilesos.

Nuevamente este director sorprende con una historia que parece simple y propia de la historia americana, pero llena de escenas improvisadas y diálogos que le dan energía y no permiten distracción.

Es cierta la premisa de Irving de que "vemos lo que queremos ver": el alcalde quiere ver un inversionista interesado en el desarrollo de su comunidad, el agente del FBI ve la operación que le garantiza salir de su vida insatisfecha, mientras que los profesionales ven cuál es la única forma de salir victoriosos.

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