jueves, 26 de junio de 2014

Rueda la pelota

El mundial de fútbol ya comenzó, y la fiebre por este deporte es tema de conversación de cualquier círculo social (para bien o para mal)especialmente para los países cuyas selecciones clasificaron. Por estas fechas las reuniones se hacen alrededor de un buen televisor y el partido que se prefiera, para luego poder comentar;  desde hace mucho tiempo no había tanta emoción ni tanta sorpresa en una copa del mundo, tal vez por eso Brasil es tierra de fútbol.

¿Qué es lo que hace tan llamativo a este deporte? Sólo viendo las películas en las que se hace relación a él, es fácil ver que permite unidad entre las personas: en “Joyeux Noel” (2004) los ejércitos en algún lugar del frente francés durante la Primera Guerra Mundial se reúnen en las fiestas navideñas para formar equipos y jugar unos partiditos; también en “Adios a Lenin” (2003), las imágenes de la reunificación alemana muestran que esta se consolidó gracias al triunfo del equipo de fútbol en la Copa del 90.

Por otro lado está la pasión, ingrediente que los hinchas le pueden (podemos) dar al juego, no sólo por seguir y apoyar al equipo, sino porque parece un acuerdo tácito entre jugadores y espectadores: el público está más que dispuesto a compartir las buenas y las malas, si los jugadores demuestran dejarlo todo en la cancha. Tal vez, la mejor descripción de este sentimiento la hizo el personaje del escribiente PabloSandoval para descubrir al asesino en “El secreto de sus ojos”.

Pero una de las razones que lo hace tan emocionante es que devuelve, así sea un poco, la magia de la niñez. Por ejemplo, como una realidad que puede ser tormentosa parece ser mejor cuando hay con quienes compartir y competir con una pelota: en “Los Colores de la montaña” el niño no puede esperar ir a jugar con sus amigos luego de que su papá le regala una pelota, y luego debe arriesgarse en un campo minado para recuperarla; en “Africa United” (2010), que fue hecha específicamente para el mundial de Sudáfrica, un grupo de niños ruandeses que reflejan todas las dificultades de la juventud africana, buscan llegar al estadio Soccer City (Johannesburgo) para ser parte del juego inaugural.

Está también la suerte, que tantos partidos mal merecidos ha definido, y que es la que presta las emociones más fuertes: como en "Rudo y Cursi" en la que dos hermanos se enfrentan en equipos opuestos, uno cobra un penal y el otro debe taparlo, con consecuencias terribles para el que pierda; o como en "Lo que el agua se llevo", que en su historia secundaria, la final del mundial es entre Alemania e Inglaterra y, sorpresivamente, pierde el equipo inglés a pesar de ir ganando la mayor parte del partido.

Para los días que no hayan partido, o simplemente para los que no quieren verlos, les recomiendo algunas películas que se centran exclusivamente en este deporte:

La premisa es muy simple: amantes de equipos contrarios. Sin embargo, la tragedia de Shakespeare no hubiera podido inspirar esta historia de amor, sino fuera porque dichos equipos son rivales declarados en el país del fútbol.

Romeo es un furibundo hincha del Corithians que conoce a su Julieta palmeirense. Luego de que están profundamente enamorados, Romeo decide aparentar que es del equipo rival para poder tener una buena relación con su nueva familia política. Esta situación lleva a una serie de eventos que traen no sólo mala fortuna a ambos equipos, sino también reclamos de parte de las dos familias que al final aceptan la unión de la pareja.

Este documental es una larga entrevista hecha por Emir Kusturica a la leyenda más grande del fútbol de los últimos años: Diego Armando Maradona. Durante la charla que ambos mantienen se refuerza no sólo la idea del Diez como ídolo, sino también se puede conocer mejor su historia y la razón de ser de su perspectiva de la vida, que resulta conflictiva dentro del status quo en el que se mueve.

Durante la película, constantemente se hace referencia al partido que Argentina (o Diego) le ganó a Inglaterra, con ayuda de la mano de Dios,  no sólo a pesar de que las probabilidades y favoritismos estaban en su contra, sino también teniendo en cuenta la crisis que había entre las dos naciones. Kusturica no sólo nos muestra a uno de los más grandes como jugador o cómo ídolo, sino también como un hombre que defiende lo que piensa, que se considera revolucionario, ha ido del cielo al infierno más de una vez.

Dentro del género animado, que mejor que ver una película como Metegol: donde lo inimaginable puede suceder (como muchas veces pasa en los partidos).

Amadeo es un muchacho de un pueblito cualquiera que siempre ha jugado con el futbolín del bar. Un día de su infancia, Grosso, el matoncito que resulta ser el mejor jugador de futbol de la ciudad, lo desafía a un juego que Amadeo gana. Marcado por esta derrota, el villano vuelve al pueblo para comprarlo, destruirlo y construir un megaparque de fútbol y en tributo a sí mismo. Luego de que demuelen el bar Amadeo lo reta a un partido, inspirado por los muñequitos del futbolín que cobran vida. Así, el héroe debe armar un equipo de locales listos para jugarse el pueblo en un gran estadio contra un equipo de superestrellas.

Uno de los logros más memorables que ha tenido la selección de fútbol colombiana fue el triunfo 5-0 sobre Argentina, en Buenos Aires, cuando se preparaban para el Mundial del 1994.

La historia que cuenta Sergio Cabrera es sobre una tregua entre una facción de la guerrilla y un batallón de la policía en un caserío en el llano colombiano para poder ver el partido; ambos grupos, junto con la ayuda de campesinos y una caravana, acuerdan la tregua e instalan una antena y un televisor para unirse bajo la misma bandera y celebrar tremendo triunfo.

Looking for Eric (2009)
Uno de los jugadores más queridos de la hinchada del Machester United ha sido Eric Cantona. 

Eric, quien es un cartero que tiene problemas para mandar en su casa y debe lidiar con el pasado que el arruino por miedo, asiste a reuniones de grupo donde le sugieren buscar una figura que lo inspire a afrontar sus problemas; así, empieza una serie de conversaciones, a solas, con un imaginario Eric Cantona que le da consejos sobre como afrontar su vida a partir de las experiencias que él vivió en la cancha.


Hay razón en quienes afirman (como Kusturica o recientemente John Oliver)que el fútbol, y el mundial en particular, se ha vuelto un negocio sucio y gigantesco que alimenta la codicia de sus ejecutivos, pero también dicen que este deporte es capaz de darnos emociones muy grandes y variadas durante el juego. Ahora sólo podemos esperar a ver como avanzan los equipos hasta el 13 de julio, cuando se juegue la final que seguro va a estar llena de emoción, y dejará al mundo ansioso hasta dentro de 4 años cuando vuelva a empezar en Rusia.

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